Macondo | Norte Chaco

2022-11-10 11:52:58 By : Ms. Barbara Sun

Poco después de conocerse que el fiscal de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) Diego A. Iglesias y los chaqueños Federico Martín Carniel, Carlos Martín Amad y Patricio Nicolás Sabadini pidieran la detención del exconjuez federal de Sáenz Peña, Miguel Aranda, por vínculos con el narcotráfico varios exclamaron: "Macondo".

Y si bien no hay una relación directa entre esa localidad creada por Gabriel García Márquez y el derrotero chaqueño, no son pocos los que la mencionan cada vez que la realidad provincial supera ampliamente a la ficción. Para sorpresa de muchos, en los últimos años ocurrió con frecuencia.

El requerimiento presentado por los fiscales colocó a Aranda como el principal acusado pero la lista de funcionarios imputados no es corta y en tal sentido se calcula que hay cerca de 17 policías, gendarmes y magistrados investigados por hechos vinculados con el narcotráfico o delitos cometidos por uniformados.

Más concretamente, en las diferentes causas que tomaron trascendencia en los últimos meses están bajo investigación, al menos, siete policías federales, seis gendarmes, dos policías provinciales, un ayudante fiscal provincial y un exjuez federal.

Mientras avanzan estas investigaciones aún las fuerzas de seguridad no pudieron dar con el paradero de M.F. González, alias Chupachichi, prófugo, acusado de cometer un homicidio, hace varios meses, que generó repercusiones en la segunda ciudad del Chaco.

Casualmente cuatro integrantes del denominado Clan Sosa, acusados de dirigir la principal empresa narcocriminal de esa ciudad, tampoco pudieron ser detenidos. Se cree que pudieron mantenerse lejos de las manos de la Justicia gracias a la cobertura que recibían.

Para los fiscales, parte de la protección a los Sosa fue aportada por Aranda, que la semana pasada fue removido de sus funciones y ahora el juzgado saenzpeñense estará a cargo del magistrado Ricardo Mianovich, que hoy es el titular del juzgado federal dos de la capital chaqueña.

Un dato interesante es que el juzgado federal de Sáenz Peña sigue vacante pese a que hace ya un tiempo Martín Miguel Innocente, propuesto por el Poder Ejecutivo, cuenta con el acuerdo del Senado para cubrir ese cargo.

Sin embargo, este juzgado y otros siguen sin vacantes en la provincia. Puede que los sucesos de la semana pasada obliguen a avanzar y se normalice de una vez por todas el fuero federal en el Chaco.

Concretar la normalización parece hoy una utopía, pero no son pocos los que creen que el proceso es más que necesario para poder avanzar en la lucha contra el narcotráfico en la provincia.

Chaco, como otras provincias, desfederalizó la persecución al tráfico de estupefacientes y resolvió hacerse cargo de investigar y juzgar lo que se denomina narcomenudeo, un flagelo con graves consecuencias sociales.

A la vez que el fuero federal mantiene bajo su jurisdicción la acción contra las grandes organizaciones, que trafican importantes cantidades tanto para el mercado exportador como para la venta en las ciudades chaqueñas.

Esta definición generó que gran parte de las causas por narcotráfico se gestionen en el fuero local, mientras que, un número muy inferior, son instruías en los estrados federales tanto en Resistencia como en Sáenz Peña.

Al tiempo que desde hace unos años comenzaron a ser arrestados y juzgados agentes de fuerzas federales o provinciales por narcotráfico. Y hoy ya hay condenas, como la dictada en septiembre, por el Tribunal Oral Federal de Resistencia contra un exgendarme que cayó con cerca de 60 kilos de marihuana.

En trámite hay al menos 7 expedientes contra otros uniformados, muchos de los cuales aún están en etapa de producción de pruebas por lo que aún no fueron procesados en las diferentes causas.

Todos estos elementos solo pueden indicar un gran avance del narcotráfico en la provincia. También, como una muestra más del mismo flagelo, se podría mencionar una sentencia, que hace pocos días en el Boletín Oficial del Chaco se publicó, contra una madre soltera de 43 años con cinco hijos (de 26, 24, 22, 20 y 11 años).

La Justicia Provincial consideró que es ‘responsable del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización en carácter de autora‘ y por lo tanto deberá purgar una pena de cuatro años.

Se desconocen las razones por las cuales esta madre comercializó droga, pero sus hijos convivieron con esta actividad ilícita, que posiblemente la desarrollen ante las pocas posibilidades que hay en una provincia con problemas estructurales que no pudieron ser superados.

El mismo día que los fiscales pidieron la detención del exconjuez, la Virgen de Luján, que peregrina por todo el país gracias a los Hogares de Cristo de la Argentina bajo el lema #NiUnPibeMenosPorLaDroga, llegó a Resistencia.

Y quien encabeza esta peregrinación es el padre José María "Pepe" Di Paola, que realizó diversas actividades tanto en Resistencia como en Barranqueras. Hasta hubo un conversatorio sobre las adicciones.

La llegada de la virgen no congregó a miles, pero muchos grupos que trabajan contra las adicciones o para recuperar a adictos participaron de las actividades que se desarrollaron en la zona.

Los organizadores en un resumen destacaron "el abordaje del flagelo de las adicciones, vista como problemática social, requiere de un trabajo conjunto y cuidadosamente articulado entre diversos actores dela comunidad: el Estado, la escuela y otros centros de formación, los clubes, los centros comunitarios y otras organizaciones de la sociedad civil, y el sector privado".

‘Desde hace 15 años venimos trabajando en este tema y hemos aprendido de todos, por eso me gusta decir que somos una gran familia. La clave para combatir esta problemática está en los profesionales, pero también en una sociedad organizada, porque es el corazón de la recuperación‘, afirmó, en tanto, "Pepe" Di Paola.

El trabajo para recuperar adictos es encarado por diferentes organizaciones, algunas de ellas públicas, mientras otras encaran la tarea gracias a las donaciones que reciben de los chaqueños.

Son innumerables los testimonios de personas que gracias al trabajo voluntario pudieron superar las adicciones, también de quienes padecen las secuelas de haber consumido durante un tiempo prolongado.

Todos estos sucesos despertaron cientos de interrogantes frente a un claro avance del narcotráfico en una provincia, que por su ubicación geográfica es muy apetecible para las organizaciones criminales.

Y nadie sabe cuánto falta para que las grandes batallas entre cárteles, que se libran en México, Brasil o Paraguay, lleguen a nuestro país. Lamentablemente las distancias se acortaron notablemente en la última década.